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12 signos de madurez espiritual que indican tu crecimiento espiritual

Actualizado: 4 feb 2021


Hoy quería hablaros sobre el crecimiento espiritual y sus signos, y me topé con este artículo cuando

me estaba informando. Resume tan bien lo que quería expresaros que decidí traducirlo al español. Es muy importante el ser conscientes cuando estamos en proceso de cambio hacia una vida más conectada con nosotr@s mism@s, más feliz, más llena de bienestar que ese proceso de cambio es un proceso de crecimiento espiritual. La felicidad, la paz interior, el amor verdadero, la alegría de estar viv@, de hacer lo que disfrutas, la compasión, la conexión con todo lo que te rodea, el perdón, la visión más amplia fuera de los límites que la sociedad marca, etc. todo ello es parte de un proceso de crecimiento espiritual, que no es otra cosa que un proceso de conexión con nuestra verdadera esencia.

Este artículo describe muy bien los signos que van apareciendo en ese crecimiento espiritual y espero que te sirvan de guía e inspiración para vivir más contectad@ en tu día a día. Pues ya sea que los tengas asentados en ti o estén despertando en ti e incluso si no te sientes así pero te gustaría, estos signos son una oportunidad para ser más conscientes. Sin más te dejo con esta hermosa lectura.

Signos de madurez espiritual

Autenticidad

El famoso psicoterapeuta estadounidense James Bugental llama a la autenticidad el valor existencial más importante de un ser humano. Él identifica tres características principales de la existencia auténtica:

1) Plena conciencia del momento presente de la vida

2) Elegir independientemente del modo de vida en ese momento

3) Ser responsable plenamente de esta elección que se toma.

La autenticidad hasta cierto punto generaliza muchas propiedades del individuo. En primer lugar, es una expresión de sinceridad hacia el otro. Una persona auténtica quiere ser ella misma en sus reacciones inmediatas y en su comportamiento holístico. Se permite no saber todas las respuestas a las preguntas de la vida. No actúa como si sintiese amor si se siente hostilidad en este momento. La dificultad de la mayoría de las personas es que gastan una gran cantidad de energía vital en el desempeño de roles o en la creación de una fachada externa, en lugar de utilizarla para resolver sus problemas reales.

Si la persona la mayor parte del tiempo se esconde detrás de la máscara de cualquier rol seleccionado, no es sorprendente que, en respuesta, reciba la misma actitud insincera de los demás. La autenticidad es el ejemplo más completo de comportamiento flexible.

Apertura a la experiencia propia y aceptación de los sentimientos.

Aquí, con franqueza, quiero decir sinceridad en la percepción de los propios sentimientos. La experiencia social enseña a negar, a rechazar los sentimientos, en particular, a los negativos. La presión de los demás obliga a desplazar o suprimir la tristeza, la irritabilidad y la ira. La sociedad nos dice: "No llores, no estés nervioso", etc.

Una persona espiritualmente madura no ahuyentará ningún sentimiento, incluidos los negativos. Acepta y experimenta cualquier sentimiento que tenga. Sólo, en este caso, puedes controlar exitosamente tu comportamiento. Es porque nuestros sentimientos desplazados son irracionales, es decir, se convierten en una fuente de comportamiento incontrolado.

Cuando nos damos cuenta de nuestras reacciones emocionales, podemos elegir nuestro comportamiento en cada situación y no permitir que los sentimientos inconscientes violen la regulación de nuestro comportamiento. Por lo tanto, nos llamamos a nosotros mismos "espiritualmente maduros" sólo si somos capaces de mostrar nuestra tolerancia a toda nuestra gama de reacciones emocionales y las reacciones emocionales de otras personas.

Desarrollo del autoconocimiento

El autoconocimiento limitado implica una restricción de la libertad, y el autoconocimiento profundo aumenta la posibilidad de elección en nuestra vida. Cuanto más sepa una persona sobre sí misma, mejor comprenderá a otras personas, y viceversa, cuanto más comprenda una persona a otros, más profundamente se comprenderá a sí misma. No poder escuchar lo que sucede dentro de nosotr@s aumenta nuestra exposición al estrés y limita nuestra eficacia en la vida. Es muy importante tratarse de manera realista y consciente.

La fuerza de la personalidad y la identidad

Una persona madura sabe quién es, quién puede ser, qué quiere de la vida, qué es importante para ella en esencia y qué no importa. Se vuelve a la vida con preguntas, responde las preguntas que le plantea la vida y prueba constantemente sus valores.

Una persona espiritualmente madura no puede ser un reflejo de las esperanzas de otras personas, actúa en su propia posición interna. Esto le permite sentirse fuerte en las relaciones interpersonales.

Tolerancia a la incertidumbre (la capacidad de resistir la incertidumbre)

Muchas personas se sienten incómodas en situaciones donde hay falta de estructura, claridad y certeza. Pero el desarrollo espiritual requiere dejar ir la zona de confort y abrirse a una nueva experiencia. Cuando nos sumergimos en nuestro viaje espiritual, no tenemos garantías ni claridad de lo que podemos esperar. Un viaje espiritual es muy individual e incluso los gurús espirituales muy experimentados no pueden darnos todas las respuestas de lo que podemos esperar.

Una persona espiritualmente madura entiende esto. Sabe que la vida es un viaje pero no uno cualquiera es una aventura. Es por eso que nunca sabemos qué nos espera el próximo día, qué tipo de desafíos enfrentaremos y qué decisiones tendremos que tomar. Todo lo que podemos tener es una gran confianza en nuestra propia intuición y la adecuación de los sentimientos, la confianza en las decisiones constructivas y la capacidad de asumir riesgos. Todas estas cualidades nos ayudan a soportar la tensión creada por la incertidumbre de toda la serie de situaciones de la vida.

Responsabilidad personal

Dado que la mayoría de las situaciones de la vida surgen bajo nuestro control, debemos ser responsables de nuestras acciones en estas situaciones. Comprender tu responsabilidad te permite tomar una decisión libre y conscientemente en cualquier momento de la comunicación: estar de acuerdo con los argumentos del interlocutor o entrar en una confrontación productiva.

La responsabilidad personal ayuda a tomar las críticas de manera más constructiva. En tales casos, la crítica no activa los mecanismos de protección psicológica, sino que sirve como información útil que mejora la eficiencia de las actividades e incluso la vida misma.

La profundidad de las relaciones con los demás

Cuando una persona espiritualmente madura evalúa a otras personas (sus sentimientos, puntos de vista, rasgos peculiares) lo hace sin condenarlos y sin usar etiquetas.

Algunas personas sienten que expresar sentimientos positivos obliga y, por lo tanto, restringe la libertad y los hace vulnerables. Otras temen el rechazo, por lo que sienten que la posición más segura es el rechazo de las relaciones cercanas. Y están satisfechas con la comunicación con el compañero/a en la distancia.

Pero si tienes suficiente madurez espiritual no tienes tales temores. Puedes expresar libremente tus sentimientos, tanto positivos como negativos, cuando te comunicas con otras personas.

Rechazo del perfeccionismo

La madurez espiritual implica un rechazo del deseo de ser perfecto. En lugar de culparnos por nuestros errores, debemos tomarlos como nuestras lecciones. Si aceptamos que no somos perfect@s, evitaremos tensiones y sentimientos de culpa innecesarios. En este caso, l